Diario intimo de un chico salame

este sin sentido blog es para mi vida un espejo, el espejo que se dobla por una "ella" que va sin saberse mi sueño, y se que este blog es una cursileria de las peores, de esas que se toman para las jodas de amigas y chicas feas, para novios inseguros y para quien no tiene nada mas que nada. Yo, en definitiva lo escribo para ella, y para mi, y para el alma caritativa que me rompa como cristal y me haga ver que asi no puedo ser =P

Nombre: Juan Pablo Alvarez
Ubicación: Córdoba, Córdoba, Argentina

domingo, enero 15, 2006

Confesion (disculpen el prosaismo)

Soy el que se va. Casi parece que estuviera hecho para eso. Una mula, o un burro, lleva en el lomo un bulto que carga casi como si hubiera nacido con él: Yo llevo mi mochila, pesada, siempre.
El caso es que me voy, incluso cuando creo que me quedo.
Quizas si lo viera positivamente podria decirse que asi como voy yendo, voy llegando. Yo nunca podria pensar asi: llegando es ir al frente, recibir de frente el sol que se abre alla al este con los ojos entrecerrados, es una esperanza que ilumina la cara con luz blanca, es encontrar, es saludar, no es esto, no es despedirse, no es olvidar. Siempre irse es triste y es caminar al atardecer, siempre.
Ya llevo muchos años estando en esto. Me ha masticado el cemento duro mil zapatillas. Me han envejecido mis ojos de tristezas dos mil tristezas pequeñas. Me ha llevado el rio con su lecho carcomido de hormigon, me han llevado las vias, los carteles despintados, las pasarelas, los parques, los semaforos. No he soportado cosas que no otros, si he sufrido por las cosas que otros no, pero aca estoy. A las casas que se caen, a los baldios, a las bolsas y cascotes y al linyera que duerme siempre en el mismo lugar, los hago mios. Me siento ellos, y no se por que me siento bien con estas cosas, con todo esto que no me saluda y que no me pregunta nada.
El caso es que me voy, incluso cuando creo que me quedo, y nadie se siente mal por eso ni lo ven como yo (como es posible que no vean). Llevo mi mochila , llegado el tiempo me viene ganas de irme, incluso cuando pienso en quedarme. Y nada de lo que tuve me sale a despedir: yo lo despido todo y me sacudo el polvo de mis zapatos. Como si ya supieran, como si hubieramos firmado un pacto, yo y todo, que yo no recuerdo, y que hace que esto, todo conmigo, parezca tanto una "vida de mentira", una changuita temporal, una politica sin corazon, un hotel para pasar la noche. Porque asi es todo esto.
Yo no se por que me voy; tal vez por vanidad, tal vez por libertad. Yo creo que es, si lo pienso bien, para comprobar si mi vida es un juguete de plastico, un muñeco, que se desarma al dejarlo a mis espaldas. Y es que, en una de esas, quiero pensar que mi vida vive mientras no estoy yo, que recuerda mis manos y que no se desarma. Que los besos, las amistades, que los secretos y los consejos no fueron un espejismo que vi de paso estando quieto, evaporandose siguiendo yo el paso. Que no cree momentos ni sentimientos, amores, relaciones ni quereres entre quienes quise, tan solo para mi, siempre para mi, solo si yo creo. La verdad es que en el irse no existe nada, solo la noche y los conos, duros y anaranjados, que caen desde lo alto, que procuro esquivar entre las sombras calidas de los arboles. Un silencio de verano; de a poco se ven estrellas. La Virgen de la placita; una figuras fundiendose junto a la capilla. Una piedrita que pateo contra el cordon, un perro ladrandole a mis pasos. Nada mas: pareciera que vivo en la nada, andando sin razon ni porqué, y que esta sinrazon es solo mia, o no se...
El caso es que me voy cuando creo que me quedo, porque veo que pestañeo y se van de mi, mientras me voy yendo. Y solo yo me quedo, caminando. Y quizas me voy para que de lejos me esten llamando, como pareciera que a todos les pasa. Me gustaria saber de algo que se quede, mi "lugar" para volver, de donde eventualmente no irme, o no querer hacerlo (quizas vos), algo que exista mas alla de mi, que me espere, que me llame, que no se disuelva como esos tempanos de sueños que se derriten en el tiempo. Y es que ya me estoy cansando

1 Comments:

Blogger Faro said...

Y es que andar y andar sin saber bien de dónde venimos, y peor aun, no tener ni idea de para dónde vamos, cansa.
Uno termina, nunca voy a dejar de repetirlo, cansado de estar cansado.

Y encima con mochila, análoga de la historia, ícono del pasado. Cargándonos (o cagándonos, se aplica igual) la espalda y los ánimos. Pero bueno... ahí dentro se llevan tantas cosas de las que estamos seguros, sino las tuviéramos, el mundo se vendría abajo, no?

Y hay que encontrar esa sombrita... esa trinchera donde tirarnos un rato a descansar, a encontrar un buen sueño que nos reponga como ninguno, que nos deje decir "fuaaaa, qué sueñazonón", y entonces nos nacen esas cosquillas que te hacen cagar de risa, porque todo está bien... Y de verdad: Todo está bien.

10:39 a. m.  

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