Diario intimo de un chico salame

este sin sentido blog es para mi vida un espejo, el espejo que se dobla por una "ella" que va sin saberse mi sueño, y se que este blog es una cursileria de las peores, de esas que se toman para las jodas de amigas y chicas feas, para novios inseguros y para quien no tiene nada mas que nada. Yo, en definitiva lo escribo para ella, y para mi, y para el alma caritativa que me rompa como cristal y me haga ver que asi no puedo ser =P

Nombre: Juan Pablo Alvarez
Ubicación: Córdoba, Córdoba, Argentina

viernes, noviembre 11, 2005

...Que quiero yo

Todo mojado. Dan ganas de sacudirse las pulgas haciendo girar la rotonda. Cuanto frio, cuanta lluvia, cuanta luz. Los charcos parecen los espejos que bajo la superficie se ven hacia el cielo(yo pataleaba, cuando chico, mi sueño de soledad en la pileta de la gloria...). Luz luminosa. Un arcoiris. Un perro se sacude triste como no puedo hacerlo yo
Casi todo parece azucar; frescura dulce, viva. Qué bueno que llueva, si tan solo no me hubiera mojado asi (¿me estaran mirando?). El verde desprende cuarzo; las ventanas, espejos. Todo lo que refleja da de las nubes una imagen de infantil carrerita, en diferentes angulos. El sol, entre manos negras, muestras su ofrenda de plumas blancas, de piadoso pavo real. Yo creo que oprime la luz entre sus brazos, la rompe, nos baña, pero no se... Yo pienso en una palmerita azucarada, con este hambre...
Podria sacar dosmil fotos, recortando de los edificios un rincon de alabanza de las cosas a la lluvia, pero no pude, y la chica apurada camina con sus tacos entre los charcos, sonriendo. Sobrenatural, como el vaho de agua, tierra y aceite que me da unas ganas de dormir, no sabes cuanto. Sobre el rio, sobrenatural y naranja: ya la luz perdio su blanco y alla en el cielo las nubes se baten como mousse de chicles, naranjas y terciopelos.
No hay nada, nada mas. Las calles estan vacias de seres, llenas de figuritas y sabores. Brillos. Los pocos que andan parecen otros, no ellos, no yo: algunos, cisnes, otros, bosques secos en el incendio del horizonte. Yo mismo no soy mas que una rama y crepito en otro fuego que quiero yo.
Podria quizas no estar, sentirme viajando, ponerme en pausa. Sentirme viajando... Me gusta tanto ir por las canaletas, entre las hojas, y un viejo atado a la boveda de un arbol para no mojarse. Qué real es esto...
Y viajo, y no quiero volver mas: no volver. Seguir y seguir, dormir siguiendo. Sobre el espejo los autos son, barquitos de carton, y van, y van...
La noche empieza a caer, atravezada en el pecho, sangrando en todo, como el vino en la euscaristia, y no puedo evitar atar a esto el piolin de mis melancolias. No puedo: toda la madeja, rodando por las calles, dejandome al occidente, buscando un sol que se va llendo. Desenrrollandose. Y sigo una nube, y sigo un barco, y me pregunto si se iran llendo o me ire quedando, si sere yo este o una sombra que se va, alejandose del sol, prolongandome en un sueño que quiero yo

2 Comments:

Blogger Muñeca said...

Casi todo parece azúcar... tengo que poner un poco más de atención al mundo... Siempre me encadeno a ver una jungla de cemento... en capital...
Acá, por mi casa, ahora que florece todo parece que todo gueran frutas y flores... lo son. ;)

10:44 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Leerte me hace creer que estoy escuchando una canción de Spinetta. Eso significa o que sos un bohemio, o un friki.. =P.

De todas formas, como siempre, un gusto leerte.

Un saudo.
El Faro.

2:52 p. m.  

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