Cuento recuperado de otro Blog I
Despertar
Con una mosca en su frente despertó otra vez a la vida. En el sillón, otra vez quizo reasumir el sueño, olvidar que debía otra vez enfrentar la vida, pero a través de sus ojos, que fuerte y obstinadamente cerraba, latía la fuerte y sólida luz del mediodía.
Tentó una incursión hacia fuera del sillón, pero no sin antes desde éste asomar temerosamente su cabeza por la ventana. Su enemigo aun dormía.
La niña quizá ya estuviera levantada, siempre se despertaba antes que él. Quizá anduviera en el patio, o quiza en su cuarto, tramando algo. Con todo lo temible que era ella era casi todo lo que tenía desde la muerte de su esposa. O huída, no quería recordar...
"Mi enemigo sigue dormido" se dijo, y casi se reprochó por decirlo. El niño sufría tanto como él, probablemente mucho más, eso se decia mientras volvía a recostarse pesadamente "No, mis enemigos son otros...mis enemigos son los del XX, ni siquiera es el gordo ese..."y se contuvo...Miró un aparador con mil objetos antiguos ordinarios y sin valor; las paredes amarillas y tristes, y un techo que nunca vió... y fotos, y espejos, y por último una ventana y una puerta que al final representaban casi todo lo que era.
Sonrió, miró su reloj y se echó a dormir.
A las 11 hs llegarrían a cobrarle una deuda que ni siquiera recordaba haber contraído.
Tentó una incursión hacia fuera del sillón, pero no sin antes desde éste asomar temerosamente su cabeza por la ventana. Su enemigo aun dormía.
La niña quizá ya estuviera levantada, siempre se despertaba antes que él. Quizá anduviera en el patio, o quiza en su cuarto, tramando algo. Con todo lo temible que era ella era casi todo lo que tenía desde la muerte de su esposa. O huída, no quería recordar...
"Mi enemigo sigue dormido" se dijo, y casi se reprochó por decirlo. El niño sufría tanto como él, probablemente mucho más, eso se decia mientras volvía a recostarse pesadamente "No, mis enemigos son otros...mis enemigos son los del XX, ni siquiera es el gordo ese..."y se contuvo...Miró un aparador con mil objetos antiguos ordinarios y sin valor; las paredes amarillas y tristes, y un techo que nunca vió... y fotos, y espejos, y por último una ventana y una puerta que al final representaban casi todo lo que era.
Sonrió, miró su reloj y se echó a dormir.
A las 11 hs llegarrían a cobrarle una deuda que ni siquiera recordaba haber contraído.
2 Comments:
jajajajja, ES BUENÍSIMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, nunca hubiese imaginado.. !!! jajajajajaja
xDDD
PD: Lo entendí luego de una explicación del dueño, sino imposible..
yo no lo entendí, pero gracias alcometario de andrés no me siento tan mal...
neneeeeeeeeee....saludos...(mm, tengo un extraño buen humor)
así que Chauuuuuuuuuuu
te repito que te quiero???
mel!
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