Cuento mio recuperado de otro blog III
Bue...en su momento este "cuento" tuvo una razon de ser, que ahora ya no recuerdo. Lo corregiria en un millon de cosas, pero como me da pudor (y vagancia). lo dejo asi. Ahora que veo solia escribir cosas en las que al parecer queria dar un "mensaje"...Por Dió... Ya nunca mas haria eso, pero bue, aca esta esto
Esos arboles grandes, esos arboles viejos, puede que hayan vivido mil años aca. En un monte pedregoso, prendido al suelo, avido de aguas, se mantienen mas inalterables que el suelo, mas inalterables que la piedras. Nacieron de un verde tallo nuevo, del primer brote de una semilla germinal; fueron un milagro, nacieron del milagro. Se alzaron timidamente del suelo aspero, hacia el sol dorado, como en gesto de suplica dolorosa, como en osada suplica, y debiles fueron creciendo. Entre las verdes hojas de plantas menores, de tupidos arbustos, acechantes se fueron alzando, y entre las oscuras sombras de sus predecesores, de sus altos antepasados, fueron buscando luz. Y fueron creciendo, y se cubrieron de ropas y vistieron sus copas, y fueron cada vez mas fuertes e imponentes; y la verde energia del verde tallo se les fue ahogando, y bebieron de la sangre del verde germen una vez y otra para vestirse, o se fueron ahogando por sus vestidos duros y toscos, y grises como cenizas, y fuertes como el tiempo que, al parecer, tambien los vestia. Se alzaron y se alzan en el monte como versos oscuros, con formas tortuosas. Ni las hojas les quedan, todo los pasa, los deja, los va dejando. Se les suceden inviernos, se les suceden los pajaros, los trinos; nada queda en su paisaje que aun sea, que sea lo de ayer, ni el monte, ni mas arboles, ni el mismo cielo: todo esto se va muriendo en muertos anillos, cercando sus centros.
Nada es invariante, nada es lo mismo...todo va cambiando.
Cuando el hombre hacha alguno de estos gigantes, se ve el testimonio de cientos de años significados en los anillos que uno a uno circundan su centro; algunos son mas anchos y oscuros (como los años que vivieron) y otros, casi imperceptibles, insignificantes. Ningun año se ve sino solo en los arboles caidos; ninguno se ve en la corteza, en su ultimo vestido. Y me da que pensar como la carne misma de estos arboles, la que muere en los anillos, no fue nunca mas que vestidos y no el arbol, y me he puesto a pensar como el arbol fue agregando cosas que a la larga no siempre lo acompañaron, haciendo suponer a quien lo ve que tales arboles son arboles en su madera, en su imponencia, cuando en la madera solo "fue siendo" segun el tiempo... Mientras, en el centro, muy en el centro del arbol orgulloso, ahogado siempre y nutriendolo, mas fuerte que nada, mas persistente, aun late (y latira) el debil y verde germen que como desde su primera luz y hasta su caida, solo lleva el intento primigenio de alzarse al sol, tomando entre sus debiles, muy debiles manos, un rayo de luz
3 Comments:
jeje, ciertamente lo voy a corregir
No entiendo por qué decís que tenés que corregirlo, o sea, sí entiendo, pero lo decís como si no lo hicieras el texto no serviría de nada. Está bueno, es como ver una foto vieja, un dibujo de los que hacíamos de chicos, o esa carta que escribiéramos cuando no teníamos pelitos en la entrepierna todavía, jajaja.
Este cuento se las trae, tenés que admitirlo, porque en general uno va con la guardia baja al leerte, porque en el fondo hablás de cosas que te pasan a vos, pero este es uno de esos cuentos que dejan al lector con una sensación de deja vu y eso, y uno dice "Mierda", cuando termina de leer. Se las trae, porque al menos yo, no me lo esperaba.
te extraño
aparecé nene!!
un beso enorme...
mel
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