Diario intimo de un chico salame

este sin sentido blog es para mi vida un espejo, el espejo que se dobla por una "ella" que va sin saberse mi sueño, y se que este blog es una cursileria de las peores, de esas que se toman para las jodas de amigas y chicas feas, para novios inseguros y para quien no tiene nada mas que nada. Yo, en definitiva lo escribo para ella, y para mi, y para el alma caritativa que me rompa como cristal y me haga ver que asi no puedo ser =P

Nombre: Juan Pablo Alvarez
Ubicación: Córdoba, Córdoba, Argentina

jueves, agosto 17, 2006

10.- Entre una tapia y un respiro

Supongo que ya no espero nada


Entiendo las miradas humedas de los perros. Los miro un rato largo y a veces pienso que ellos tampoco saben a donde van, aunque capaz que se acuerdan de donde vienen, lo que ya es bastante.

Cuando me subí al colectivo creo que pense que en algun lugar al final de la ruta se levantaba una tapia alta y negra como esa misma ruta, pero así, levantada.

¡Cuando me baje del colectivo y vi un horizonte tan amplio y tan verde como un respiro recien desperezado ...! (hace tiempo que no respiro respiros; hace un rato largo ya que suspiro suspiros lerdos que me alejan en un barrilete cachuzo, siempre, siempre. Y solo un piolin y...)

No hay tapia, ni hubo respiro; no soy una enredadera, me ahogo en este mar tan, tan...
En fin

Si me ensincero, supongo que ya no espero nada.
Volvi, y mirá que jure ya no traicionarte con otros aires que no tiene tu altitud (aunque vos no tengas su horizontalidad, pero eso ya es otra cosa).
Baje. El frio se encierra en lugares con un techo alto y con ventanales enormes así (sucios, grasientos, viejos ventanales que por ahi vieron ires y volveres, cientos como estos, pero no asi).
Subi. Antes habra tenido este lugar otras imágenes para mi, y otros poemas que me silbaba para aca, para adentro. Cuando subia quieto, como de costado, la escalera mecánica, que subia, que subia, mientras miraba los grises cuchicheos de mate cocido de éstos, buscando:

-una araña pesimista
-un panfleto esceptico
-un par de curvas miradas de las minas impresas de las revistas

...que se yo. Me veo vacio.

Subi.

Este camino, este...
Segui mi camino, como tantas veces vaya uno a saber por que lo vine haciendo, que ahora no entiendo bien de porqueses. Éste: ya no lo nombro y mira como se retuerce. Solamente lo señalo y asi está. Y al final, el Boulevard, casi chispeando, y frio.
...Y los edificios me esperaban de rodillas (y yo ni una palabra para decirles); al final, me iban mirando. Y yo creo que ellos me vieron esta mirada de perro, y yo vi la de ellos. Y vi que uno al lado del otro, alla lejos, flanqueban el horizonte , como un par de hileras de alamos que se iban vaya a saber uno a que estancia, sola como un barco en los mares infinitos de pasto, de agua, de yo que se si no se de esos lugares. Y cuando vino el colectivo... yo que se: me ves y lo entedes.

Y apoyado contra la ventanilla mire con anteojeras de sueños un cuadro que siempre es el mismo. Vi pasar los fantasmas que siempre uniformados pasan entre las luces y las telarañas. Me adormeció un run run y un naranja que amanecia cafe con leche -otra vez, y no para mi-. Me quede callado, me quede quieto. Espere, algo, por un segundo entero: ésto, eso, que no se acabe, que no afloje. Fui (como quien dice) como soy, cuando soy, entre una tapia y un respiro, y añore, esto, que me deja, por ahora, solo conmigo mismo

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Voy a estar mirandote.
Si.

5:49 p. m.  

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