3.- Envión
A veces pareciera que andas con el envion. Pareciera que por algo, alguna vez, te empujaste por la nuca, como a un autito de juguete, para avanzar o ir rodando. Y de repente dejas de andar.
Mientras te movias creias que tenias un motor, y no que eras un avion de papel, que te ibas a caer. Despues, te olvidaste del despiste que te hiciste, para hacer de vos: un engaño de tu engaño, un olvido del motivo de tu olvido, ese que se hace trampas jugando un solitario. Un mentiroso de si mismo; un mentiroso doble. Otro yo.
Yo me crei porque creia que creyendo mis mentiras, en verdad, las mentiras vendrian siendo mas verdad, otra verdad: la mia. Nunca duro en estos charcos trabalenguosos mucho tiempo sin empantanarme. Y es que al final, ya se fue.
Dios metio en mi, en su tiempo, pocas ganas, que decantan y se gastan de poco a poco, dia a dia. Me seco la frente, estrujo el trapo, y bebo sudor, pero el agua se gasta y se gasta, y al final se gasta
A veces se siente que ni ganas; que las cosas, que el esfuerzo, que ni da. A veces que si puede que, pero la verdad que no. A veces una vez, dos veces, tres veces.
Cuando sentado sobre el autito le echas el dedo ingenuo a los botones pintados del tablero, y a la llave de plastico, y al acelerador que no esta, cuando va una vez, dos veces, tres veces que intentas, y pechas, y los abrazos no abrazan los brazos (te abrazan a vos), y no se mueve, y le das "de cabeza", como si el envion de tus ganas movieran la mano, que mueve la mano, que mueve la mano, que mueve el auto, y ves que no da, que no va, te rompes las olas sobre la frente, te sonreis un poco, despues mas, te bajas del auto y le das al caminar.
Y si te olvidas del auto, y dejas la mano, y que se vaya todo a esa reputisima madre que lo pario
Entiendo no se le puede dar una mano al envion, ni envion al envion, ni envion a la mano que ya no tiene cuerda y dejo de tictaquear. A mi no me funciona ya. Quisiera tener ganas , recuperar el envion, dejar naufragar barriletes al viento sin hilos y alejarse, yo y ellos, sin hilos y alejados unos del otro, y sentir que soy yo el que se va, moviendo. No darme envion; que el autito mueva las ganas; que las ganas tiren al auto y no lo empujen. Pero hoy ni escucho, ni veo, ni digo nada. Golpes, sueños, viajes. No peleas, no palabras, no amores. Yo me lavo las manos; que otro mueva.
Mientras te movias creias que tenias un motor, y no que eras un avion de papel, que te ibas a caer. Despues, te olvidaste del despiste que te hiciste, para hacer de vos: un engaño de tu engaño, un olvido del motivo de tu olvido, ese que se hace trampas jugando un solitario. Un mentiroso de si mismo; un mentiroso doble. Otro yo.
Yo me crei porque creia que creyendo mis mentiras, en verdad, las mentiras vendrian siendo mas verdad, otra verdad: la mia. Nunca duro en estos charcos trabalenguosos mucho tiempo sin empantanarme. Y es que al final, ya se fue.
Dios metio en mi, en su tiempo, pocas ganas, que decantan y se gastan de poco a poco, dia a dia. Me seco la frente, estrujo el trapo, y bebo sudor, pero el agua se gasta y se gasta, y al final se gasta
A veces se siente que ni ganas; que las cosas, que el esfuerzo, que ni da. A veces que si puede que, pero la verdad que no. A veces una vez, dos veces, tres veces.
Cuando sentado sobre el autito le echas el dedo ingenuo a los botones pintados del tablero, y a la llave de plastico, y al acelerador que no esta, cuando va una vez, dos veces, tres veces que intentas, y pechas, y los abrazos no abrazan los brazos (te abrazan a vos), y no se mueve, y le das "de cabeza", como si el envion de tus ganas movieran la mano, que mueve la mano, que mueve la mano, que mueve el auto, y ves que no da, que no va, te rompes las olas sobre la frente, te sonreis un poco, despues mas, te bajas del auto y le das al caminar.
Y si te olvidas del auto, y dejas la mano, y que se vaya todo a esa reputisima madre que lo pario
Entiendo no se le puede dar una mano al envion, ni envion al envion, ni envion a la mano que ya no tiene cuerda y dejo de tictaquear. A mi no me funciona ya. Quisiera tener ganas , recuperar el envion, dejar naufragar barriletes al viento sin hilos y alejarse, yo y ellos, sin hilos y alejados unos del otro, y sentir que soy yo el que se va, moviendo. No darme envion; que el autito mueva las ganas; que las ganas tiren al auto y no lo empujen. Pero hoy ni escucho, ni veo, ni digo nada. Golpes, sueños, viajes. No peleas, no palabras, no amores. Yo me lavo las manos; que otro mueva.