Hoy volvimos a la normalidad, ¿Que bueno, no? a la normalidad... Ayer tenia miedo a que todo se fuera a la mierda, y hoy solo vi la naturalidad de tu "no pasa nada" y de mi "¿Esta todo bien no?". Todo tan natural...
Hoy baje las escaleras, sabes? las escaleras de la terminal. Vos sabes lo sucia que es esa zona, sabes que es por eso que te acompaño, para cuidarte, eso te digo... Ahora que lo veo desde lejos en el tiempo (es que las horas en las que estoy asi son largas como kilometros), solo recuerdo la terminal como a una gran mancha de aceite, como altas chimeneas de una negra lata llena de hollin, como arboles torturados en el espasmo de la tos; la calle es un papel que juguetea, torciendose, con mi cuello, las veredas rotas pavimentadas de enormes propagandas, de bares viejos, de gente que va y que no queda. Hoy baje las escaleras, las escaleras que subi antes con vos.
Y no estuve tranquilo; baje las escaleras despues de que todo volvio a la normalidad, y no estoy tranquilo, a decir verdad estoy menos tranquilo que ayer.
Hay en mi pecho una mariposa, toda alada de gillettes que mientras me vuela me corta, sin dolor de cortada, como besandome con beso de fuego.
Y no estoy tranquilo: solucione todo y no estoy tranquilo. Volvi con ella silueteandonos en la oscuridad, cerrando la boca y callandola a mi lengua de gruesas palabras anudadas, palabras que me entran por las patas, atadas a mis dedos, desde lejos en el tiempo, desde lejos en la ruta, desde la sonrisa que te pende como gancho o anzuelo de la boca, desde algun que otro recuerdo curvo de tu andar, desde la arista de tus ojos, desde un que se yo que es un nudo que me hiciste atado al talle de un posible "pudiera ser".
Yo no se, la terminal me pone triste, y la promesa de tu "mañana a las 5" deberia mostrame una andar, un progreso, un latido. Yo no se...¿Sabes lo que pasa? La normalidad me asusta y me seduce. No se porque la normalidad tiene algo de bestia acuatica, al menos para mi. Sí, algo de anaconda, o de la muerte que te da la anaconda: muerte por asfixia, muerte acuatica. Tiene algo de Brazil o de Cordoba eso de la normalidad, algo de un tiro perdido en una noche de verano, mientras todos estan en el baile, o en cueros en una tarde de viento veraniego, sangrando de una herida al pecho sin nadie que te escuche...o que te tome en serio, ¿Me entendes?.
Mientras iba en el colectivo pensaba "¿por que se repiten las calles y los efectos de las luces, naranjas como la mediocridad, en los infinitos asientos que se prolongan desde mi lugar al fondo hasta esa parejita de enamorados feos, que se besan asquerosamente?", "¿Por que esta repeticion ritmica que me enseña a saber qué esperar de cada momento, como un dia se espera despues de una noche y un paso despues de otro?". Porque volver a la normalidad no es bueno, mucho menos si la norma no es buena, eso quiero decir. Y cuando la norma es buena tampoco la normalidad es buena. Ahora mismo me acuerdo de vos y pienso en morir de muerte fabulosa, solo por el renombre. Algo quiero esperar mas alla de esto, mas alla del andar cansado a los siempre mismos lugares, mas alla de mi vida de rueda que rueda y rueda. Y algo mas espero con vos, algo destructivo, dulce, inocente y cruel
Te espero como se espera el fin. Quiero verte hecha burbujas de detergente como las que cuando era chico rompia en mi nariz en un estallido de luces y agua. Como cuando era chico...ingenuidad. Quiero que estes, ingenua como una abeja en las flores; que estes, como siempre estas, en la cuerda floja, ¡Vamos! si vos no sos normal, ¿Como puedo amar la normalidad si sos mi vertigo, si por eso tambien te temo?